Gracias a su alta temperatura de cocción, los esmaltes porcelánicos son más resistentes que los metales. Utilice cuberterías de calidad que no se desgasten y depositen con el roce partículas sobre el esmalte. Sea especialmente cuidadoso con nuestros vidriados mates al ser menos deslizantes y estar por tanto más expuestos. Si se encuentra con estos restos grisáceos, sepa que no son dañinos y que existen productos no corrosivos para su limpieza. Entienda que la pieza no se ha rayado, se ha manchado. Todas nuestras piezas se pueden utilizar en los lavavajillas, microondas, congeladores y hornos convencionales sin ningún peligro. Son de facilísima limpieza y grandes aislantes térmicos, ayudando así a preservar la temperatura de los alimentos. Su especial composición encaja los choques normales por el uso intensivo e impide su microdesportillamiento. Si reciben un golpe muy violento se rompen en grandes astillas que dificultan que pasen desapercibidas y puedan ingerirse mezcladas con los alimentos.